Toda relación laboral tiene un fin, ya sea por jubilación, por finalización de contrato o, como en muchos casos, por despido. En el caso de las trabajadoras domésticas, profesionales a las que se debe de tratar como a cualquier otro trabajador, también existe la opción de romper el contrato antes de lo previsto (recordar que es imprescindible formalizar dicha relación laboral). Ya que, por diversos motivos, puede darse el caso que la empleada de hogar no se acople a la familia o no cumpla con las necesidades pautadas. Sabemos que es un tema delicado, pero hacerlo correctamente es muy importante para no incurrir en posibles sanciones.
¿En qué consiste el despido de un empleado del hogar?
Toda extinción de contrato implica la finalización de la relación contractual entre el trabajador y el empleador. Esta, si se produce antes de tiempo y de forma unilateral por parte del empleador, se llama despido. A pesar de tratarse de una decisión unilateral (osea sin el consentimiento u valoración de la otra parte) debe justificarse. Y, según las motivaciones que hayan llevado al despido del empleado del hogar, no encontraremos ante diversos tipos de despidos, requisitos formales e indemnizaciones.
Tipos de despido de un empelado del hogar:
En el caso tratado en este artículo, existen varias formas principales de despido:
Despido disciplinario
Hace referencia a cuando el trabajador no cumple con sus obligaciones establecidas en el contrato. En este caso, la familia (o empleador) puede despedir a la empleada del hogar disciplinariamente.
¿Cómo? Toda extinción de contrato debe seguir unos cauces formales, en este caso, se debe dejar constancia por escrito ( a través de una carta donde aparezcan descritos los hechos causantes de tal situación y la fecha).
Desistimiento del empleador
Motivo exclusivo dentro del convenio de las empleadas del hogar. Significa que la familia puede romper el contrato y despedir a la trabajadora sin tener que justificarlo. Esta situación se da cuando el empleador considera que ya no necesita los servicios de la trabajadora doméstica (cuidadora, asistente, etc.) por motivos económicos, por falta de necesidad, etc.
¿Cómo? Este tipo de despido de un empleado del hogar requiere que se haga siempre por escrito, como en el caso anterior, con una carta que muestre la voluntad de finalizar la relación laboral y marque los plazos del pre aviso (entre 7 y 20 días dependiendo de la duración del contrato).
Periodo de prueba
Al iniciarse una relación contractual entre una familia y una empleada del hogar existe un periodo de prueba (que puede variar su duración pero siempre con un máximo de 2 meses) para que el empleador puede valorar el desempeño de la trabajadora. Durante el período de prueba ambas parte pueden extinguir el contrato sin necesidad de alegar ningún motivo.
¿Cómo? Aunque no existan unos requisitos establecidos siempre es aconsejable dejarlo por escrito marcando la fecha del final del contrato.
Vea todo lo relacionado con las indemnizaciones en este artículo.
¿Qué hacer en caso de despido de un empleado de hogar?
Tomada la decisión de romper el contrato que vincula a la familia con la trabajadora doméstica, es importantísimo seguir con los pasos marcados en el apartado anterior. Cumplir con los requisitos formales es fundamental para que este no sea declarado improcedente (y se tenga que hacer cargo de las pertinentes penalizaciones). Y una vez formalizado la extinción del contrato, muchas familias se quedan desamparadas si saber cómo proceder, puesto que en muchos casos, las necesidades asistenciales siguen existiendo. En Wayalia somos plenamente conscientes de esto y os ofrecemos un apoyo totalmente completo. En caso de necesitar un cambio de empleado del hogar, nosotros gestionamos la sustitución y todos los trámites asociados (finiquito, indemnización, contrato, etc.). El despido de un empleado del hogar es un tema delicado pero que, en muchas situaciones, es imprescindible para garantizar el bienestar de la familia y de las personas mayores.