Las personas mayores, debido a las limitaciones físicas que aparecen con el paso de los años, son más proclives a padecer algún grado de dependencia. Dependencia mayoritariamente asociada a una pérdida de movilidad que supone una barrera, en muchos casos insuperable, para poder disfrutar de una vida normal y placentera.
Lo paradójico de todo esto es que estas barreras pueden ser, en muchos casos, fácilmente eliminadas. ¿Cómo? con pequeñas iniciativas que procuren potenciar la atención a ancianos y que busquen aumentar su autonomía.
¿Es el verano apto para personas mayores?
Esta situación planteada, de las barreras físicas o arquitectónicas a las que tienen que hacer frente las personas dependientes, vive en verano un capítulo más. Ya que en muchas ocasiones, disfrutar de las actividades más veraniegas, como ir a la piscina o a la playa, se convierte en un imposible debido a la poca accesibilidad de estos sitios.
Inaccesibilidad provocada por las dificultades para moverse correctamente, también por el sol y los efectos nocivos de las altas temperaturas, etc. Problemas que ahuyentan a los ancianos de poder disfrutar de una jornada plácida con la mejor compañía.
En verano, las personas mayores dependientes tienen que hacer frente a muchas barreras y limitaciones.
Ir a la playa sin obstáculos
Es por esto, que diversos ayuntamientos ya se han puesto manos a las obras para tratar de hacer frente a esta problemática creciente. Un ejemplo es el Ayuntamiento de Alicante, que ha puesto en marcha un servicio de playas accesibles para asistir y atender a personas dependientes. Con el objetivo de que puedan disfrutar, sin ningún problema, del agua y el verano.
Este servicio consiste en la organización de actividades lúdicas y, también, en ofrecer acompañamiento y asistencia para el baño (con aparatos adaptados) de personas con movilidad reducida. Además, se ha habilitado una zona de la playa destinada a personas mayores con servicios adaptados a ellos.
Beneficios de la playa
Este tipo de iniciativas son muy importantes para poder garantizar un envejecimiento activo, ofreciendo alternativas para que el día a día de los mayores sea entretenido y beneficioso, sea la estación que sea.
Además, poder ir a la playa es muy positivo para los ancianos, ya que es un lugar perfecto para pasear, estar con la familia y refrescarse. Romper con la rutina siempre es una buena idea, también para los adultos, y convierte esta alternativa, en un gran plan veraniego.
Un apoyo para acabar con las barreras de la tercera edad
Como vemos, cada vez más, aparecen proyectos que buscan erradicar todas las barreras que obstaculizan el día a día de la tercera edad. Barreras que impiden una vejez plena y que suponen un auténtico problema para muchas personas. Estos proyectos son la base de una vejez mejor, pero también se tiene que tener en cuenta que, como todo, son limitados.
Es por esto que el papel de la familia, de los amigos, sigue siendo fundamental para poder hacer de la vejez de los mayores, una etapa activa y positiva. Papel de apoyo que, en caso de dificultad para compaginar la vida propia con la del familiar, la cuidadora emerge como una figura imprescindible para evitar el ingreso en residencias y superar, así, las barreras del día a día.