Parkinson en personas mayores
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta directamente a la movilidad y estabilidad de la persona afectada.
El Parkinson es una enfermedad neurodegenerativa que afecta directamente a la movilidad y estabilidad de la persona afectada.
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La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenarativo que afecta directamente al sistema nervioso. La incidencia es de esta enfermedad es progresiva, por lo que los síntomas se van agravando con el paso del tiempo aumentando la dependencia del afectado. Perteneciente al denominado grupo de trastornos del movimiento, el Parkinson es la segunda enfermedad con mayor presencia entre la población mayor, por detrás del Alzheimer.
Las causas de la enfermedad de Parkinson aun son desconocidas. No se sabe a ciencia cierta que es lo que origina esta dolencia pero si que se sabe que existen algunos factores que incrementan las posibilidades de padecerlo. ¿Cuáles?
Las principales señales que nos pueden alertar de la presencia de la enfermedad del Parkinson son las siguientes:
Estos síntomas, al tratarse de una enfermedad neurodegenrativa, empeoraran con el paso del tiempo, por lo que las dificultades para realizar las tareas básicas del día a día o para moverse, se verán incrementadas. Por lo que la necesidad de unos cuidados 24 horas será imprescindible en una fase avanzada del Parkinson.
Actualmente no existe un diagnóstico propiamente dicho para la enfermedad del Parkinson. El diagnostico se establece a partid del análisis de pruebas clínicas que ayudan a establecer un parte médico. Del mismo modo, no existe una cura para el Parkinson y la terapia busca minimizar los sintamos para facilitar, en la medida de lo posible, el día a día del paciente.
Las limitaciones en el aparato motor que conlleva el Parkinson, y los efectos de sus síntomas, entorpecen enormemente la calidad de vida de la persona afectada por la enfermedad. Tales limitaciones suponen que, recurrir al apoyo de un cuidador para que le ayude en el día a día es imprescindible. Ayuda en la movilidad, para la higiene personal, para la movilidad, etc. En definitiva, si no queremos que nuestros seres queridos vean su día a día limitado e imposibilitado por las limitaciones de la enfermedad del Parkinson, contar con una cuidadora de ancianos especializada en el trato con mayores con Parkinson, es la manera más accesible para lograrlo.
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