Cuando un familiar, o conocido, se acerca a la vejez y sus facultades empiezan a retroceder, pueden surgir muchas dudas acerca de cómo afrontar esta época para garantizar, en todo momento, unos cuidados que satisfagan las necesidades de los mayores. En una residencia o cuidar en casa, muchas son las opciones que se pueden elegir, y muchos son los interrogantes que deben responderse.
Envejecer con dignidad
La pérdida de condiciones físicas supone un aumento de la dependencia de los ancianos que ven como sus crecientes limitaciones físicas, y mentales, pueden entorpecer su día a día, empujándolos a una rutina sedentaria y negativa para la salud. Un pez que se muerde la cola. Un círculo al que se hace muy difícil encontrar una salida accesible para mantener el bienestar durante la tercera edad.
Envejecer con dignidad supone empoderar a los mayores con las facultades necesarias para tener una etapa con las máximas libertades e independencia. Proceso que debe ir de la mano, irremediablemente, de una ayuda externa para tratar de alcanzar esta situación.
¿Qué alternativas existen?
Hacer frente a la vejez significa buscar opciones para que nuestros mayores reciban la atención que necesiten en todo momento. Atención que debe velar para que los mayores vean sus necesidades satisfechas. Y no solo eso, también deben aportar todas las herramientas para que tengan un día a día provechoso, activo y en compañía.
Actualmente existen muchas modalidades y servicios de atención a las personas mayores dependientes. Y entre tanta oferta, puede resultar muy sencillo perderse y optar por opciones menos beneficiosas y, sobre todo, más costosas económicamente.
– Envejecer en residencias
Tradicionalmente se tiende a pensar que envejecer en una residencia es la mejor opción, la más completa y la que asegura unos cuidados de mayor calidad. Pero también tiene una parte negativa, los altos costes. Costes que realzan la escasa accesibilidad, motivado por un servicio de carácter público muy limitado.
Y no solo eso, hay más puntos negativos a valorar. A pesar de tratarse de una modalidad que se basa en internar en un centro a la persona mayor, no se asegura, en ningún caso, una asistencia personalizada y constante. Muchos son los casos de abandono y poca implicación en el cuidado de los ancianos en residencias (por falta de personal, tiempo y recursos). Que acompañado por la necesidad de un cambio, brusco, de ambiente de la persona dependiente (que dista mucho de la opción de cuidar en casa), supone una opción que, si se puede, debería evitarse.
“El precio medio mensual de las residencias en España es de 1,777€”
– Envejecer en centros de día
Los centros de día son una muy buena opción para que las personas mayores estén atendidas durante una parte del día, sin desvincularse de su hogar, realizando actividades que les ayudan a mantenerse activos, estimulando cuerpo y mente.
Los problemas de esta alternativa es que, al tratarse de una modalidad por una franja horaria determinada, los ancianos dependientes pueden quedar desatendidos durante partes del día y noche (y todo el fin de semana). Temporalidad que demanda, en muchos casos, encontrar un servicio complementario. Por lo que es un servicio que presenta unos costes elevados, máxime si se tiene en cuenta que debería sumarse el precio de otro servicio.
“El precio de los centros de día, de media, oscila entre los 550 € a los 900 €/mes”
– Envejecer en casa
La opción de envejecer en casa es la menos traumática para los mayores. No hay necesidad de un cambio brusco de ambiente, como sí pasa en la institucionalización, y el poder seguir en el hogar, con una rutina saludable y unos cuidados de calidad, es la mejor alternativa.
La asistencia a domicilio se presenta, como ya hemos visto, en la opción más cómoda para los ancianos y no solo eso, también es la opción que ofrece una variedad más amplia de servicios, que abarcan la totalidad de las necesidades de las personas dependientes.
A diferencia de lo que ocurre en las residencias, con una atención deshumanizada y esporádica, recurrir a este tipo de servicios asistenciales es la garantía para saber que nuestros seres queridos tendrán un apoyo constante y personalizado. Cuidar en casa es la manera de envejecer con una sonrisa.
“Hay muchas maneras de envejecer, pero si queremos garantizar una vejez digna, hacerlo en casa es el mejor modo de conseguirlo.”
¿Qué tipo de servicios hay para poder cuidar en casa?
La variedad de servicios es muy amplia, y el grado de personalización es muy elevado, siendo la opción más cómoda para gestionar los horarios y requerimientos especiales de cada familia. Cuidados por unas horas, cuidados de jornada completa, cuidados urgentes o internos, etc. todo un amplio catálogo de modalidades que responden a una realidad muy diversa, y heterogénea, a la que para adaptarse requiere de mucha flexibilidad. Atributo otorgado, en mayor medida, y casi exclusivamente, por la asistencia a domicilio.
Cuidar en casa es la opción preferida por la inmensa mayoría de las personas mayores y, por este motivo, se ha convertido en un sector muy competido con muchas empresas actuando en él. Desde Wayalia, conscientes de la necesidad de dar respuestas de calidad, más allá de la cantidad, nos esforzamos en ser un fiel reflejo de la sociedad a la queremos ayudar. Por esto, ofrecemos la mayor variedad de servicios del mercado y no solo de modalidades, también de precios. Nos adaptamos a cada familia, a cada bolsillo, a cada anciano.