Abandono y soledad de las personas mayores: ¿Qué podemos hacer?

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Con la llegada del verano aparece una realidad bien diferente a la sensación de libertad y felicidad que aboca para muchos esta estación. El abandono, la soledad. Realidad que sufren muchas personas y que se agrava durante la época veraniega, dejando al descubierto una imagen bien dura. Los más vulnerables, el principal objetivo de este triste fenómeno, son las personas mayores. Nuestros ancianos.

En los últimos días han aparecido diversas noticias que resaltan la necesidad, por parte de las autoridades públicas aragonesas, de abordar esta problemática a la mayor brevedad. Conscientes del crecimiento imparable del número de personas que residen, actualmente, solas (sin desearlo) en Zaragoza y en todo Aragón.

¿Por qué las personas mayores son tan vulnerables a la soledad?

Lógicamente, por cuestiones de edad, los ancianos están más expuestos a vivir solos en su hogar debido a la posibilidad, palpable, de que haya fallecido uno de los miembro de la pareja, por ejemplo. Quedando el otro, abocado a la soledad más terrible.

Situación que debido a la pérdida de facultades, y a un aumento de la dependencia, puede ser muy peligrosa. Peligrosa ya no solo a nivel anímico sino que también a nivel físico. Una caída, un resbalón, una indisposición repentina, todo puede ser motivo de fatalidad ya que, al vivir sin nadie más, dar la señal de alerta pude ser un imposible.

Un 60% de las 80.000 personas mayores de 65 años que viven solas en Aragón no querrían hacerlo

El abandono y la muerte en soledad

Más que un fenómeno pasajero, este triste fenómeno ya se ha convertido en un auténtico problema social en Zaragoza y en toda España. En un reciente artículo aparecía un dato demoledor: más de 80.000 personas mayores de 65 años viven solas en Aragón. Y todavía más esclarecedor es que de estas 80.000 personas, un 60% querría vivir acompañada porque se siente desatendida.

Problemática que se ha situado en la agenda mediática y política debido al fallecimiento, durante los últimos meses, de una decena de ancianos en su casa, solos, siendo localizados pasados mucho tiempo del suceso. Algo hay que hacer para remediar esta realidad y dar herramientas a los mayores para poder envejecer, y morir, con dignidad.

La mejor receta: La compañía

Para superar la soledad no deseada, que acarrea problemas de ansiedad, depresión y vulnerabilidad física, no hay nada más efectivo que la compañía de otra (u otras) personas. Y es aquí donde tanto los actores públicos, como privados, tienen que ofrecer soluciones para garantizar que toda aquella persona mayor que viva en soledad y quiera (o necesita) un apoyo específico pueda recibirlo.

Existen alternativas: centros de día, residencias, la familia, etc. pero algunas de ellas, por su alto coste (y el escaso impacto de la ley de Dependencia) se presentan como inaccesibles para gran parte de la población. Por eso, actualmente, alternativas menos intrusivas y flexibles, como la ayuda a domicilio en Zaragoza, se presentan como soluciones mucho más sencillas y rápidas. Soluciones que pueden desencallar este fenómeno y fortalecer la salud de las personas mayores.

Vivir en soledad no tiene que ser una excusa para dejar abandonados, a su suerte, a los ancianos que se encuentran en esta situación. Empoderar a los mayores no solo consiste en facilitar una vejez activa y de calidad, también debe centrarse en ayudar y ofrecer soluciones para superar el obstáculo de la soledad.

¿Te podemos ayudar?

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