Una pequeña siesta por la tarde, es lo que se necesita para restaurar el cuerpo y la mente, especialmente en los ancianos. Con el paso de los años, los trastornos del sueño aumentan y la calidad del descanso es cada vez más importante. Varios estudios han demostrado los beneficios de la siesta para la memoria y la concentración. ¡Veámoslos en este artículo que Wayalia ha preparado para ti!
Ventajas de la siesta en los ancianos
Dormir la siesta por la tarde es bueno para todos, pero especialmente para las personas mayores. Un estudio de la revista científica General Psychiatryque observó a 2.214 personas sanas de al menos 60 años que vivían en grandes ciudades. De ellos, 1.534 dormían regularmente la siesta, mientras que los otros 680 no lo hacían. Los investigadores sometieron a los participantes a una prueba de detección de la demencia. Los resultados mostraron que dormir por la tarde mejoraba la fluidez del habla, la memoria e incluso la percepción espacial. Además, en algunos casos también garantizaba una mayor estabilidad del estado de ánimo.
Sin embargo, el equipo de investigación explica que los resultados de este estudio no significan en absoluto que dormir la siesta después de comer pueda prevenir la aparición de la demencia y afirman que se necesitan nuevos y sólidos estudios que examinen la relación entre el descanso y la aparición de la demencia.
5 Beneficios de la siesta en las personas mayores
Según un estudio del Centro de Investigación de la Mente y el Comportamiento de la Universidad de Haifa, publicado en el Nature Neuroscience, dormir una siesta profunda podría tener efectos positivos para refrescar y ayudar la memoria a largo plazo, la que está “depositada” y no solo permitiría no olvidar los nombres de las personas, sino también, por ejemplo, como conducir. Los recuerdos parecen fijarse mejor cuando se descansa.
En particular, se ha observado que durante el sueño de ondas lentas, el llamado “sueño no REM”, las neuronas estimuladas durante la vigilia en el curso de un proceso de aprendizaje parecen reactivar y reforzar sus conexiones, favoreciendo los procesos de memorización. Gracias al descanso, el cerebro tiende a eliminar las conexiones innecesarias entre las células nerviosas, de forma totalmente autónoma. Aunque sigue siendo la noche el momento ideal para la limpieza.
Una siesta, en este sentido, únicamente puede ayudar a eliminar los “residuos”, pero no si se sufre de insomnio nocturno. Por lo demás, dormir la siesta es un hábito no dañino, pero no debe convertirse en un sustituto del sueño nocturno. ¿Qué otros beneficios tiene la siesta en las personas mayores? Veámoslos:
- Aumenta la concentración y la memoria;
- Aumenta la productividad;
- Disminuye el riesgo de ataques cardíacos y problemas cerebrovasculares;
- Mejora el estado de ánimo;
- Disminuye los niveles de estrés.
Una pequeña pausa es esencial para luego realizar cualquier otra actividad diaria con eficacia y el estado de ánimo también se ve beneficiado: una vez completada esta actividad las personas se levantan más descansadas y, por tanto, más felices para continuar con el día. Pero los beneficios no terminan aquí, sino que una siesta por la tarde también disminuye el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Contraindicaciones de la siesta en personas mayores
Un estudio más reciente realizado por el Inserm, el Instituto Nacional de Salud e Investigación Médica de Francia, ha demostrado que, en el caso de los mayores de 65 años, la siesta debe durar solo unas decenas de minutos (no más de 45 a lo largo del día) y no tiene que ser demasiado frecuente durante la jornada. De hecho, los mayores que descansan demasiado tienen un mayor riesgo de mortalidad (33%) que los que únicamente duermen la siesta para recuperar energía. En la encuesta participaron 9.000 voluntarios de edad avanzada residentes en Burdeos, Dijon y Montpellier.