Hormigueo en manos, piernas, cabeza y cara en ancianos

Facebook
Twitter
WhatsApp

La parestesia es un trastorno subjetivo de la sensibilidad, debido a alteraciones del sistema nervioso periférico o central, que consiste en la aparición de una sensación elemental, percibida y descrita con mayor frecuencia por el paciente como una sensación de hormigueo o de cosquilleo en manos, piernas, cabeza y cara, en ausencia de estimulación específica.

Tipos de parestesia en ancianos

Es importante recordar que la parestesia no es una patología, sino un síntoma común a muchas condiciones clínicas, principalmente de origen nervioso/neurológico.

La parestesia puede producirse en cualquier parte del cuerpo, pero en la mayoría de los casos afecta a las extremidades, tanto superiores como inferiores, en particular a las puntas de los dedos de las manos o de los pies.

Por lo general, la parestesia no está asociada al dolor. Sin embargo, cuando el hormigueo, el cosquilleo o el entumecimiento en las zonas afectadas va acompañado de dolor, puede ser síntoma de un mayor daño nervioso, una condición conocida como dolor neuropático.

La parestesia también puede dividirse en transitoria y crónica. Las parestesias transitorias, (cuando por ejemplo nos dormimos encima de un brazo) no son motivo de preocupación y se resuelven espontáneamente en unos segundos/minutos. Por el contrario, una condición de parestesia crónica o patológica puede ocultar muy a menudo una patología subyacente, más o menos grave, que está provocando el sufrimiento de uno o más nervios. En este último caso, es aconsejable consultar al médico de confianza para que realice las investigaciones y el tratamiento.

Causas del hormigueo en manos, piernas, cabeza y cara en ancianos

La parestesia es un síntoma que puede deberse a diversas causas, pero en la mayoría de los pacientes se produce cuando se aplica una presión continua o sostenida sobre un nervio. Gran parte de las personas han experimentado parestesias al menos una vez en su vida por este motivo, por ejemplo al sentarse con las piernas cruzadas durante mucho tiempo, o al quedarse dormidas con un brazo bajo la cabeza.

Estas situaciones suelen ser las causas más frecuentes de parestesia y es completamente benigna, suele desaparecer rápidamente una vez que la presión disminuye o se detiene.

En otros casos, sin embargo, la parestesia puede ser uno de los primeros síntomas de una enfermedad subyacente, por ejemplo, neurológica o que afecte a los nervios y al sistema nervioso. En otros casos, la parestesia puede ser la expresión de una enfermedad a veces muy grave, como:

  • Accidente cerebrovascular
  • ataques isquémicos transitorios (mini-derrame),
  • esclerosis múltiple,
  • hernia discal,
  • lesión cerebral traumática
  • hipoglucemia
  • deficiencia de vitaminas.

Cura de la parestesia en ancianos

Como hemos visto anteriormente, la parestesia es un síntoma que necesita ser rastreado hasta su causa subyacente y el proceso de diagnóstico se basa en la anamnesis, la historia clínica mediante una exploración, que también incluye un examen neurológico.

El tratamiento se propone curar principalmente la patología que ha provocado la parestesia y, según el caso, puede requerir medicación o cirugía.

Cuando la parestesia está relacionada con la compresión prolongada de una extremidad, los estiramientos y los masajes pueden ser suficientes para disipar rápidamente las sensaciones de hormigueo o adormecimiento.

Sin embargo, cuando la causa es una enfermedad subyacente, la indicación del tratamiento adecuado para dicha enfermedad puede aliviar potencialmente los síntomas de la parestesia.

Hay que destacar que algunos tipos de lesiones nerviosas son irreversibles y que, en estos casos, la desaparición completa de las parestesias no suele ser un objetivo alcanzable. Sin embargo, en estos casos pueden utilizarse fármacos especiales, como algunos antiepilépticos y algunos antidepresivos que tienen la capacidad de reducir los efectos molestos de la parestesia.

Cuando la parestesia se debe a alguna causa física, como una hernia discal, la curación puede requerir cirugía.

Por qué contratar a un/a cuidador/a cuando una persona mayor tiene hormigueo

Las personas mayores, sobre todo aquellas con graves problemas de autosuficiencia debidos a parestesia, enfermedades neurológicas, trastornos del movimiento…necesitan asistencia continua, ya que a menudo son incapaces de valerse por sí solos. Por lo tanto, el consejo es alternar entre los servicios de un/a cuidador/a de Wayalia y la familia. Si la familia tiene problemas logísticos para proporcionar cuidados continuos, puede optar por alternar entre un/a cuidador/a por horas y un/a cuidador/a interno/a 24h, que se encargará de los cuidados por la noche.

¿Te podemos ayudar?

Comparte el artículo

Facebook
Twitter
LinkedIn

Deja un comentario