Condiciones de las cuidadoras internas

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La función principal de un cuidador interno es permitir que la persona que necesita cuidados siga disfrutando de una vida segura, cómoda e independiente en el entorno familiar de su propio hogar. Los servicios individuales prestados por un cuidador interno varían en función de las necesidades diarias de la persona que requiere los cuidados. No obstante, ¿sabes cuáles son las condiciones de trabajo de las personas que desempeñan dicha función?

Jornada de trabajo de las cuidadoras internas

En este punto es muy importante diferenciar entre lo que se conoce como tiempo de trabajo, tiempo de presencia y horas extraordinarias. El tiempo de trabajo hace referencia a las horas en las que se desempeña la actividad laboral, pudiendo suponer un máximo de 40 horas laborales (como cualquier otro trabajo).

Sin embargo, también existe el tiempo de presencia, que representa el tiempo en el que la cuidadora interna debe estar a disposición del empleador sin realizar ningún trabajo. Este tiempo debe estar debidamente especificado según el tipo de contrato, nunca puede superar las 20 horas semanales y estas se deben pagar a un precio que nunca puede ser inferior al de las horas ordinarias.

Finalmente, hay que hacer mención a las horas de trabajo extraordinarias. Estas horas son las que se realizan de forma efectiva fuera de la jornada ordinaria. En otras palabras, son las clásicas horas extras. Como marca la normativa, una cuidadora interna no puede hacer más de 80 horas extras al año en caso de trabajar a jornada completa.

Debes tener en cuenta que muchas cuidadoras internas duermen en los domicilios de las familias, pero en ningún caso hay que contabilizar dichas horas como horas de trabajo. Es más, durante el tiempo de pernoctación no tendrán obligación de realizar tarea alguna. 

Tiempo de descanso

Según el Real Decreto 1620/2011, de 14 de noviembre, las cuidadoras internas tienen derecho a cierto tiempo de descanso entre el fin de su jornada y el comienzo de la siguiente. Mientras que las cuidadoras externas deben tener un tiempo de 12 horas de descanso, las cuidadoras internas tendrán 10.

Vacaciones de las cuidadoras internas

El mismo decreto citado anteriormente dictamina que las cuidadoras internas tienen derecho a 30 días naturales de vacaciones, que pueden fraccionarse en dos o más períodos. Sin embargo, uno de ellos deberá ser como mínimo de quince días seguidos. Bien es cierto que en la mayoría de los casos, las vacaciones se suelen acordar entre familia y cuidadora, pero en caso de no llegar a ningún consenso, la familia podrá fijar 15 días de vacaciones cuando considere oportuno.

Permisos especiales

Las cuidadoras internas tienen también derecho a disfrutar de ciertos permisos especiales de forma retribuida, cuando se den los siguientes casos:

  • Matrimonio: 15 días naturales.
  • Nacimiento, fallecimiento, accidente o enfermedad, hospitalización o intervención quirúrgica: 2 días o 4 en caso de que se deba desplazar por alguna de las causas citadas anteriormente.
  • Mudanza: 1 día.
  • El tiempo necesario para el cumplimiento de un deber de carácter público y personal, así como para la realización de exámenes prenatales y técnicas de preparación al parto.
  • Maternidad: 16 semanas.

¿Por qué contratar cuidadoras internas?

Contratar a un cuidador o cuidadora interna implica un cuidado completo del familiar que necesite los servicios. En Wayalia apostamos por la asistencia domiciliaria de calidad, ofreciendo un servicio integral y de lo más profesional para que las familias puedan estar totalmente tranquilas y proporcionar así la máxima calidad a la persona mayor que lo necesite.

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