Ante la llegada de las vacunas contra el coronavirus, muchas personas tienen dudas acerca tanto de su eficacia como de sus seguridades. Sin embargo, las autoridades sanitarias se esfuerzan por ofrecer todas las garantías de la herramienta más útil para luchar contra la pandemia. En las siguientes líneas queremos mostrarte cuáles son los efectos de la vacunación en ancianos que se conocen.
¿Qué efectos de la vacunación en ancianos se suelen producir?
La vacunación contra el coronavirus servirá para proteger a todos de contraer el Covid-19 o al menos de enfermar con gravedad. Como sucede con cualquier otra vacuna, algunos pacientes experimentarán efectos secundarios que hasta ahora no han sido graves o al menos no se ha confirmado que ciertas reacciones sean debidas a la vacunación.
Lo normal es que estos efectos duren apenas unos días y en la mayoría de los casos no impedirán al paciente seguir desarrollando sus tareas diarias, estos son los más habituales:
- Dolor o inflamación en el brazo en el que se recibió la vacuna.
- Escalofríos.
- Cansancio.
- Dolor de cabeza.
Si sufres cualquiera de estos síntomas después de la vacuna, es bueno que hables con tu médico, ya que te puede recetar algún tipo de medicamento para reducir las molestias. En ningún caso se aconseja que el paciente se automedique, ya que podría haber algún fármaco que influya en la vacunación en sí.
Puedes aplicar frío en la zona de vacunación, mover el brazo como si estuviera realizando ejercicios suaves o beber bastantes líquidos para aliviar la fiebre.
Aun con todo, será necesario estar pendiente de esos efectos secundarios y en estos casos lo mejor será ir al médico:
- Si las molestias en la zona de la vacunación se incrementan, cuando ha pasado más de un día desde la vacunación.
- Si algún efecto secundario resulta preocupante.
- Si se sufre una reacción alérgica grave.
La mayoría de las vacunas necesitarán dos dosis para alcanzar la máxima protección, estos son los plazos establecidos en las más utilizadas:
- Pfizer-BioNTech. La segunda dosis se inocula a las tres semanas.
- La segunda dosis se aplica a los 28 días.
- A las tres semanas se administrará la segunda dosis.
¿Qué dudas sobre los efectos de la vacunación en ancianos y sobre otras cuestiones tienen los pacientes?
A continuación, hemos recopilado las principales dudas que suelen tener los pacientes sobre las vacunas y las respuestas que ofrecen las autoridades sanitarias.
¿Los efectos de la vacunación en ancianos se mantienen con el tiempo?
Si algo ha marcado la diferencia del coronavirus con respecto a otras enfermedades, es lo rápido que se ha investigado en general. Con todo, no ha pasado el tiempo suficiente para que sepan muchas cosas acerca de la enfermedad y de sus vacunas.
Una de las dudas que existe hoy es si los efectos de la vacunación se prolongarán a largo plazo. La respuesta es que no se sabe si la inmunidad durará un año o varios años. Eso sí, muchos piensan que será necesario vacunarse cada año, como sucede con la gripe.
¿Funcionan las vacunas contra las nuevas variantes?
Siguiendo la línea del punto anterior, faltan todavía muchos datos para conocer si las vacunas actuales y las que se están investigando van a ser eficaces contra las nuevas variantes del coronavirus.
Por supuesto, es un asunto al que se le está dando una gran importancia, ya que alguna de estas nuevas variantes parecen avanzar a pasos agigantados. No obstante, de momento los científicos no se atreven a dar una respuesta taxativa y no se conoce de si la vacunación será efectiva frente a nuevas variantes del Covid-19.
¿Terminarán las vacunas con el coronavirus?
Una de las preguntas más repetidas en los últimos tiempos es cuándo llegará el fin de la pandemia y cuándo podremos volver a nuestra vida anterior. Lo cierto es que todavía nadie se atreve a dar una respuesta De hecho, algunos afirman que durante mucho tiempo seguiremos viviendo con restricciones o utilizando mascarilla.
Aun así, para que la vacunación termine con la pandemia se tienen que dar dos circunstancias muy importantes, una es que se vacune a un amplio porcentaje de la población a nivel mundial, algo realmente complicado cuando hablamos de países en desarrollo o de los llamados países del tercer mundo. La segunda cuestión es que estas vacunas que tenemos en la actualidad sean eficaces contra las nuevas variantes del coronavirus.
Por todo lo comentado, en estos momentos hablar del final de la pandemia es aventurado y nadie puede decir que esté próximo. Naturalmente, esto no quiere decir que la llegada de las vacunas no vayan a mejorar las condiciones y a reducir la tasa de contagios, por supuesto, también la de mortalidad.
¿Qué tipos de vacunas contra el coronavirus se están desarrollando?
En este momento ya hay varias vacunas frente al coronavirus que se están utilizando con eficacia en todo el mundo. Aun así, muchos laboratorios y asociaciones científicas siguen investigando para sacar nuevas vacunas, porque inmunizar a toda la población a nivel mundial es un arduo trabajo y todas serán bienvenidas.
Muchas personas tienen dudas sobre si la vacuna consiste en inocular el virus o en otra cuestión. En las siguientes líneas queremos mostrarte los tipos de vacunas que existen actualmente y aquellos que se están investigando, son estos:
- Vacunas con virus inactivados o atenuados. Emplean un virus que se ha inactivado o atenuado. De esta forma, no se contrae la enfermedad, pero sí se consigue una respuesta inmunitaria.
- Vacunas basadas en proteínas. Se basan en la utilización de proteínas o de estructuras proteínicas que logran imitar el virus del Covid-19. Así se logra también una respuesta inmunitaria.
- Vacunas con vectores víricos. En este caso, se usa un virus que ha sido modificado genéticamente y que no provoca la enfermedad, pero sí la inmunidad del paciente.
- Vacunas con ARN y ADN. Son sin duda las más revolucionarias, ya que emplean el ARN o el ADN modificado genéticamente para producir una proteína que consigue una respuesta inmunitaria.
¿Por qué sabemos que todas las vacunas del coronavirus son seguras?
Desde que se empezó a hablar de las vacunas, casi al principio de la pandemia, surgieron algunas voces que mostraban su miedo a la vacunación. Pensaban que, si desarrollar cualquier otra vacuna llevaba años de investigación y pruebas, era poco probable que obtener un medicamento en menos de un año diese garantías absolutas de su seguridad.
Sin embargo, para aprobar cualquier medicamento y también una vacuna hay que cumplir ciertos protocolos a nivel mundial, que garantizan la calidad, inocuidad y eficacia de la vacuna. Es innegable que la vacuna del coronavirus se ha desarrollado en tiempo récord. Es lógico, la situación actual hacía necesario conseguir frenar la pandemia con urgencia. Por eso, se han acelerado los tiempos de investigación y las pruebas para conseguir este medicamento.
No obstante, los pacientes pueden estar tranquilos. Todos los fabricantes de estas vacunas suscribieron un compromiso conjunto de no pedir a los Gobiernos que se autoricen hasta que no se haya demostrado su inocuidad y su eficacia
Para garantizar que estas vacunas no van a provocar ningún tipo de daño se están utilizando diversas medidas de protección. Todas las vacunas deben pasar por un proceso riguroso de fabricación, que incluye una fase en la que decenas de miles de personas las prueban. De esta forma, se pueden detectar reacciones adversas o cualquier otro fallo que desaconseje utilizar la vacuna.
Cuando se determina que una vacuna es segura, se realizan exámenes independientes que confirmara el criterio inicial. Además, tienen que pasar un examen de cumplimiento de la normativa legal y la autorización del país en el que se han fabricado. Solo en ese momento la vacuna podrá ser utilizada.
De hecho, una de las mayores garantías es que un comité de expertos externo convocado por la OMS analiza los resultados de los ensayos clínicos de cada vacuna. Después, aconseja o no a los responsables sanitarios de cada país autorizar la vacuna.
Está claro que todas las vacunas que se están administrando en la actualidad en países como el nuestro son totalmente seguras, a pesar del parón que hemos visto con AstraZeneca. Además, resultan eficaces para luchar contra el coronavirus. Así que, no hay que sentir miedo cuando llegue el momento de la vacunación.
Como has visto, los efectos de la vacunación en ancianos son mínimos. Por eso, todos podemos estar tranquilos cuando nos llegue la hora de vacunarnos.