Cuidar una persona en silla de ruedas puede ser complicado. Tanto si se trata de un familiar, una persona mayor o un paciente, puede convertirse en un reto el hecho de que esta persona necesite depender de una silla de ruedas para moverse.
De la misma manera que hay muchas razones para depender de una silla de ruedas, también existen muchos niveles en su necesidad de uso. Algunos necesitan la silla de ruedas para poder realizar cualquier movimiento, mientras otros solo la necesitan cuando salen de casa. Dependiendo de lo que cada persona necesite, deberán adoptarse medidas acordes a cada caso.
Los básicos para ayudar a una persona en silla de ruedas
En el caso de que la persona a la que se debe cuidar no tenga todavía una silla de ruedas, es aconsejable ayudarla a encontrar una del modelo y tamaño adecuados a sus necesidades. No es muy cómodo estar sentado durante horas en una silla demasiado pequeña, por ejemplo. Considerar los posibles accesorios como un bolsillo lateral para guardar enseres, una bandeja frontal para apoyar un ordenador o la comida, o incluso que lleve un asiento acolchado, son algunos aspectos a tener en cuenta.
También se deberá prestar atención al nivel de adaptabilidad de la vivienda para el uso de una silla de ruedas. Es recomendable valorar la posibilidad de instalar rampas, ampliar los accesos de las puertas, reducir la altura de los mostradores, etc. para facilitar la movilidad y la funcionalidad dentro del hogar. Cuanto más adaptado se encuentre el entorno, menor será el nivel de dependencia que requiera una persona en silla de ruedas. Tener independencia es importante, especialmente para aquellas personas que deben depender de ayuda externa para su rutina diaria. Aunque por supuesto, dependerá de cada caso e influyen muchos otros factores (edad, enfermedades crónicas, nivel de limitación del movimiento, etc).
Consejos para el cuidado de personas en sillas de ruedas
Si la persona que hay que cuidar todavía tiene cierta movilidad, los expertos sugieren que los pacientes traten de dar algunos pequeños pasos empezando por el pie con mayor movilidad, pues esto ayuda a mantener el equilibrio. A excepción de cuando se bajan escaleras, pues el pie “bueno” debería quedarse atrás para soportar el peso de la postura.
También es aconsejable ayudar a la persona a caminar un poco cada dos horas aproximadamente. No es necesario que sea muy lejos, solo un poco por la estancia es suficiente. Esto ayuda a activar la circulación sanguínea y a evitar úlceras por decúbito, o úlceras por presión.
Evitar las caídas caminando al lado de la persona con movilidad reducida es también muy importante. A excepción de bajar las escaleras, donde es aconsejable colocarse delante para ayudarla en el caso de pérdida de equilibrio.
Cómo ayudar a las personas a sentarse o levantarse de una silla de ruedas
- Coloca la silla de ruedas lo más próxima posible a la persona.
- Levanta los reposapiés y activa el freno.
- Si la persona está tumbada en una cama, ayúdale a utilizar la fuerza de su tren superior y la inercia del movimiento para girarse sobre un costado, y elevar el tronco a la vez que bajan las piernas para quedarse sentada.
- Una vez está sentada sobre la cama, el siguiente paso es que se recline ligeramente hacia delante para distribuir mejor el peso.
- A continuación, ayúdale a apoyarse sobre el pie más estable o más fuerte para elevarse del lugar donde esté sentada, dándole la espalda a la silla. Acomódala con cuidado y despacio sobre la silla de ruedas.
Consideraciones para cuidar a una persona en silla de ruedas
Es muy recomendable vestir a persona en silla de ruedas con ropa cómoda. Algunas de las prendas más aconsejables son las que llevan tejido elástico, velcro y botones grandes para facilitar el momento de vestirle o desvestirle.
Además, mientras la persona está en la silla de ruedas, se aconseja ayudarla a moverse cada dos horas aproximadamente para reducir el riesgo de úlceras y mantener activa la circulación por todo el cuerpo.
Aprende cómo identificar y tratar úlceras por presión
Busca marcas en la piel, especialmente sobre zonas huesudas como las caderas, la espalda y las nalgas. La decoloración de la piel puede ir de rojo a azul o morado dependiendo de la piel de cada persona. Se debe eliminar cualquier que sea la causa de ese punto de presión y revisar la piel en los siguientes 15 minutos para verificar que vuelve a su normalidad.
Si la úlcera no se detecta a tiempo puede pasar a una segunda fase en la que la piel se abre. Puede incluso aparecer una ampolla con líquido. Se deben extremar las precauciones para evitar una infección que requeriría del tratamiento con antibióticos.
Cuando una úlcera alcanza una tercera fase, afecta a la capa de grasa de la piel, o la fase 4, en la que afecta al músculo o el hueso, un médico puede determinar la extirpación quirúrgica de esa zona.
Cuidar a una persona en silla de ruedas puede ser un gran reto
Cuidar a una persona en silla de ruedas puede ser difícil. Saber qué hay que hacer en cada momento en el manejo de una silla de ruedas puede hacer la tarea más sencilla. No hay que tener miedo en solicitar ayuda cuando así se requiera. Considerar contratar a una cuidadora profesional a domicilio para ayudar durante unas horas o incluso una cuidadora interna 24h es la mejor opción para garantizar que nuestro familiar estará bien atendido en todo momento. En Wayalia encontrarás profesionales especializados en el cuidado de personas dependientes, que podrán ayudarte en el cuidado de una persona en silla de ruedas.