Distimia: Qué Es, síntomas, diagnóstico y tratamiento

Facebook
Twitter
WhatsApp

La distimia, o trastorno depresivo persistente, es un desorden del estado de ánimo que suele ser más frecuente entre las personas mayores. La depresión en esta fase de la vida se manifiesta frecuentemente con quejas somáticas, trastornos de la atención y la memoria, aislamiento y apatía. Si quieres conocer más datos sobre la distimia, para saber cómo cuidar de la manera más efectiva a tus mayores, no te pierdas nuestro artículo de Wayalia.

¿Qué es la distimia?

La distimia, también conocida como trastorno depresivo persistente, es un trastorno del ánimo que se caracteriza por un estado de depresión y apatía de forma crónica, que puede durar varios años. Los síntomas incluyen tristeza, falta de interés en las actividades cotidianas, pérdida de energía, dificultad para concentrarse, sentirse inútil o culpable, y cambios en el apetito o el sueño. A menudo, las personas mayores con distimia también pueden experimentar pensamientos suicidas. Por esta razón, es fundamental que una persona se ocupe de ellos y se encargue de sus cuidados, para que no se sientan nunca solas.

Cómo afecta a los ancianos la distimia

La distimia puede afectar a los ancianos de varias maneras. Pueden experimentar los mismos síntomas que las personas jóvenes, como tristeza, pérdida de interés en las actividades cotidianas, y cambios en el apetito o el sueño. Sin embargo, los ancianos pueden tener dificultad para reconocer o expresar sus sentimientos, lo que puede dificultar el diagnóstico y el tratamiento de la distimia.

Además, los ancianos pueden enfrentar desafíos adicionales en el tratamiento de la distimia debido a su mayor vulnerabilidad, a las complicaciones médicas y a las limitaciones físicas. Por ejemplo, algunos medicamentos antidepresivos pueden tener efectos secundarios graves en personas mayores con problemas de salud subyacentes.

La distimia también puede afectar a la calidad de vida de los ancianos, ya que puede limitar su capacidad para disfrutar de las actividades que antes gozaban y afectar su relación con los demás. Puede aumentar el riesgo de aislamiento y deterioro cognitivo, y puede contribuir a problemas de salud física como enfermedad cardíaca y diabetes. Por lo tanto, cuanto antes se detecte y trate la distimia en los ancianos, antes conseguiremos ayudarles a mejorar su salud mental y física.

Síntomas de la distimia

Como ya hemos visto, entre los síntomas más evidentes de la distimia se encuentran:

  • Estado de ánimo deprimido de forma crónica, que puede durar varios años.
  • Tristeza, desesperanza y sentimiento de vacío.
  • Pérdida de interés o placer en las actividades cotidianas.
  • Dificultad para concentrarse o tomar decisiones.
  • Falta de energía y cansancio.
  • Cambios en el apetito o el sueño, como aumento o disminución del apetito o insomnio o sueño excesivo.
  • Sentimientos de inutilidad o culpa.
  • Pensamientos negativos o pesimistas sobre el futuro.
  • Sentimientos de desesperanza y pensamientos suicidas.

No hay que olvidarse que los síntomas pueden variar de persona a persona, y que no todos los individuos experimentan los mismos síntomas.

Diagnóstico de la distimia

El diagnóstico de la distimia se basa en una evaluación clínica realizada por un profesional de la salud mental, como un psiquiatra o un psicólogo clínico. Durante la evaluación, el profesional de la salud mental llevará a cabo una entrevista clínica para recopilar información sobre los síntomas, la historia médica y el historial familiar, entre otros aspectos. También pueden realizar una evaluación cognitiva y física.

Tratamiento de la distimia

El tratamiento de la distimia suele incluir una combinación de terapia y medicamentos. El objetivo del tratamiento es aliviar los síntomas, mejorar el estado de ánimo y mejorar la calidad de vida de la persona.

La terapia es una forma eficaz de tratar la distimia. Puede incluir terapia cognitivo-conductual (TCC), que ayuda a las personas a identificar y cambiar los patrones de pensamiento y comportamiento negativos, o terapia interpersonal, para fomentar las relaciones y manejar los problemas emocionales.

Los medicamentos antidepresivos son una forma común de tratar la distimia. Los antidepresivos ayudan a aliviar los síntomas de la depresión al aumentar los niveles de ciertos químicos en el cerebro que están relacionados con el estado de ánimo. Los antidepresivos recetados comúnmente para tratar la distimia incluyen inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (SSRIs), inhibidores de la recaptación de serotonina y norepinefrina (SNRIs) y otros antidepresivos.

¿Cómo cuidar a una persona con distimia?

Si necesitas ayuda para un familiar o amigo mayor, puedes ponerte en contacto hoy mismo con una de nuestras cuidadoras por horas o internas, para asegurarte que nunca se queden solos, y tengan apoyo en un momento tan delicado de su vida.

¿Te podemos ayudar?

Comparte el artículo

Facebook
Twitter
LinkedIn

Deja un comentario